jueves, 14 de mayo de 2009

Sobre Armando Bo


Autor: Cynthia Sabat

Armando Bo, más allá del mito - 1º parte

MCI charló en un extenso reportaje con Denise Nagy y Rodrigo Fernández, autores del libro “La gran aventura de Armando Bo. Biografía Total “ que acaba de editar la Editorial Perfil. Después de 2 años de investigación sobre la figura del mítico director Armando Bo, Denise y Rodrigo pretenden echar algo de luz sobre los aportes de Bo al cine, más allá del mito. Su etapa de deportista, sus comienzos como extra de cine, su éxito como galán, su obra como director y productor independiente. Bo convirtió tanto a su obra como a su vida, en una gran aventura. Aquí les presentamos la primera parte de este reportaje.

1. La gran aventura de escribir sobre Armando Bo

MCI: Cómo se planteó la idea de hacer una “biografía total” sobre Armando Bo?

RF: Hay un género de libros, paralelo al nivel periodístico, que son las biografías. Cual es la clave de un libro periodístico? Abundancia de datos, poca selección y mucha actualidad. Es decir que se hace para vender una figura pública. Un libro periodístico prácticamente con la misma información de este, podría haber sido el que nos ofrecieron hacer en Planeta sobre Isabel Sarli. Pero sobre Isabel hay libros, y además la vigencia de un libro así no justificaba los dos años de trabajo para escribirlo. Entonces la idea era hacer un libro periodístico, con por un lado un análisis concienzudo de films, a nivel semiótico y cultural, y por otro una minuciosa selección de material biográfico de Armando Bo y no una sucesión de anécdotas. El problema que se nos presentaba era cómo armar la línea argumental de una biografía. Nosotros ya habíamos hecho la primera biografía que apareció sobre Diego Maradona (editada por Cangrejal Editores, que vendió 6.000 ejemplares en quioscos en 1994). La idea fue armar una novela con la vida de Armando Bo, pero quitándole todo elemento ficcional: una novela histórica sobre Bo.

DN: Y esto es posible en la medida en que se recorta, que es el trabajo principal. Hay que encontrar elementos principales, un leit motiv que recorra todo el texto para poder armarlo desde el punto de vista literario y de la novela.

MCI: Cuál es ese leit motiv, esa idea de Bo que quisieron plasmar en el libro?

RF: La idea de la novela o leit motiv es que Armando Bo a lo largo de su vida realiza una conceptualización del cuerpo. Es casi un tema metafísico, un proceso en el cual Bo primero desarrolla una actividad corporal como deportista, si se quiere de una manera ingenua, no consciente. A medida que se produce su decadencia corporal y su envejecimiento, esta obsesión por su propio cuerpo se va desdoblando. Entonces, primero se desdobla en su visión cinematográfica de él mismo como deportista. Luego, eso ya no alcanza y elige un cuerpo ideal: Isabel Sarli, un cuerpo objeto de deseo. Finalmente esta obsesión termina siendo la de Víctor Bo, que es siempre el personaje corporal por excelencia, donde él en los films está decrépito y el cuerpo perfecto es el de Víctor. Y el final de este leit motiv es la muerte corporal. Todo esto sirve para apoyar la idea de que Bo no hace varios films, sino que filma una sola película a lo largo de toda su vida. Toda la filmografía de Armando Bo puede leerse como una autobiografía.

MCI: Que es lo que les impactó de Armando Bo para embarcarse en este trabajo?

DN: En mi caso surge como una necesidad de revisar el cine, y de esta construcción de la imagen en una única película. Así me embarco en este tema, aunque a partir de allí surgen un par de cuestiones más. Por ejemplo cómo se autoconstruye, no solamente como imagen a través del deporte y el cine, sino como construye una posición dentro de los medios masivos de comunicación que lo ayudan a comenzar con el deporte para terminar en el cine. Con Rodrigo siempre discutimos el tema de su autoconstrucción como hombre mediático. Armando era un tipo que se metía en los medios y se vendía muy bien. Y no lo hacía solamente acá sino que lo hacía cuando se iba a Brasil: él se encargaba de ir a todos los medios gráficos a saludar (pero en realidad era para salir en las fotos) y desde ese medio mandaba un mensaje a los medios argentinos. Estaba constantemente diciendo “acá estoy”. Cuando llega al cine el trabajo es otro: pero hay una continuidad entre la construcción como deportista y la construcción en el cine. Un tema aparte es el tema de su rol como productor. Hasta 1956, cuando él se hace productor, tiene un mecanismo de armar su cuerpo, pero allí hay un pivote.

2. Bo deportista, extra, galán

MCI: Cómo empieza Bo a relacionarse con el cine?

DN: Empieza como actor, en realidad como extra. Aparece en una película que se llama Ambición.

RF: Sí, es bárbaro porque aparece en una escena solamente para tirar a una persona por la ventana, esa es su única aparición. Recién se escuchó su voz en Y mañana serán hombres. Hay una escena con Discépolo donde tiene un speach muy cortito donde dice “No le juegues a Pirulero que es un caballo que corre menos que yo, que tengo asma”. El tenía 24 años, lo curioso es que Discépolo le hace un primer plano al estilo Alejandro Doria, y allí empieza a conocerse más cinematográficamente, y Discépolo le dice “con mi talento y con tu pinta, esto seguro es un éxito”. A partir de ese momento podríamos decir que hay un Armando Bo galancito, que es un nuevo tipo de galán.

DN: Exactamente. Si uno mira las fotos de los galanes de la época, con una mirada femenina, lo vemos a él muy diferente, plantea una nueva forma de belleza. Era bellísimo. En el libro están las fotos de los 4 galanes del momento y la de Armando. Apareció en una propaganda de la revista Para Tí dirigida a las amas de casa...era como un niño seductor y atlético.

RF: Es muy interesante el hecho de que más tarde todo el ámbito cinematográfico ve en Armando a una persona amable y a un buen actor, hasta que empieza a producir. Y este cambio se intensifica cuando empieza a dirigir. Hay un quiebre, lo empiezan a ver como a un tipo que se la da de algo que no funciona.

DN: Sí, él viene a quebrar un status quo. Vos fijate que por ejemplo la primera de las veces que le prohiben algo, es en Pelota de trapo. Uno recuerda la película y ve que no puede haber razones para una prohibición. Sin embargo, le cae la censura por el hecho de tener un registro de lenguaje vulgar, que es muy popular. Eso produce la primera censura a su trabajo. El empieza quebrando algo que estaba instaurado con algo que no estaba permitido en la época.


RF: La idea de la industria del cine en ese momento era usar el lenguaje “culto” aún en situaciones inverosímiles. Por ejemplo, los chicos de la villa hablaban como Benito Perez Galdós. Eso era parte del registro “latinoamericanista” del cine argentino. Tenía como objetivo uniformar el lenguaje para poder vender los productos cinematográficos.

DN: Además hay una confrontación del cine construido por Armando en contraposición con el cine de Torre Nilson. El cine intelectual versus el cine populista.

3. Bo, los intelectuales y el mercado

RF: Es que hay un problema con el tema de Torre Nilson y los intelectuales en general, que creo que persiste hasta hoy. Parecería ser que el artista argentino, la gente de cine, es excesivamente moderada. Es decir, como necesitan subsidios del INCAA cada película que hacen tiene que ser la gran película, una obra cumbre. Y Armando Bo se reía de eso. Tenía un exceso de producción y su idea era hacer muchas películas y no hacer una obra de arte y después privarse de filmar por 5 años. Este es un punto de inflexión clave, ya mucha gente que habla de experimentación en el cine argentino se enfrenta a una contradicción fuertísima: para experimentar hay que producir mucho; si uno filma cada 5 años, no está experimentando. No hay posibilidad de tantear resultados. En este sentido, el cine de Armando Bo no era “deliberadamente experimental” pero sí había una búsqueda personal. Yo supongo que esta moderación de la gente de cine no les permitía una búsqueda personal. Armando siempre estaba al margen de la gente de cine, porque a él no le censuraban las películas por razones políticas sino por razones morales. Y Torre Nilson y el mismo Juan Carlos Gené entre otros lo dejaban solo a la hora de luchar contra la censura. Entonces por qué la intelectualidad argentina es tan moderada? Depende demasiado del Estado? O de la opinión de sus pares? Una de las cosas claves en Armando es que no le afectaba la opinión de otros directores, o de los intelectuales. Producía sus películas en una especie de cápsula, no estaba pendiente de la crítica.

DN: Pero si bien por un lado no le interesaba la crítica, él entendía el medio como algo corporativo que tenía que estar “a favor o en contra de”, como una unidad. Armando no le pedía críticas al “cine intelectual”, pero sí le pedía apoyo. El les decía “si a mí me censuran, perdemos todos”.

MCI: Intuyo que Armando tenía una idea muy fuerte de mercado, porque salía a vender sus productos y reclamaba sus derechos como productor. Hay una anécdota que siempre cuenta Isabel sobre una huelga de hambre...

RF: Sí, esa fue la huelga de hambre por la película Fiebre, que es la primera película de zoofilia que hay en el mundo, ya que Equus es posterior. En aquella oportunidad le negaron a Armando la “recuperación industrial”. Cada película tenía un fondo de recuperación industrial, que era el porcentaje que el INCAA pagaba por la cantidad de público que llevaba cada film. Esto fue siempre administrado por el Instituto de manera muy personal y sinuosa, por lo tanto Armando nunca recibió un peso de ese dinero, cosa que impedía que pudiera seguir filmando nuevas películas. Creo que se podría hablar de discriminación si los afectados fueran un grupo de directores, pero en este caso Armando estaba solo: lo que se estaba penalizando era un tipo de cine.

MCI: Quiénes serían los discípulos cinematográficos de Armando Bo?

RF: Ese es un punto de discrepancia entre Denise y yo. Denise lo ve como un director vanguardista y cabeza de grupo, un director que abre brechas a otros directores que trabajan como él, y yo lo veo más bien como un solitario, un francotirador.

DN: Si me preguntás quienes lo siguieron, no sé. Para empezar tenemos en el medio la represión de los 70s que creó una especie de agujero en la historia del cine. En el caso de que uno intente rastrear a esos discípulos, no tendría que buscarlos sólo en el cine argentino sino también en el latinoamericano, y en el cine norteamericano del sur del país, donde el cine de Armando tuvo tanta penetración. Su cine tuvo su mayor repercusión en Latinoamérica, la península de Florida y Tahití, donde Armando fue con un bolso lleno de latas a venderlas.

RF: Pensemos que Fiebre estuvo 9 semanas en cartel en Nueva York. Lo que sí podemos afirmar es que Armando Bo le abrió la puerta primero al porno soft , y luego al hardcore, si bien lo de Armando se encuadra dentro del cine erótico. Lo tétrico para la cultura argentina es que durante años se obturó cualquier posibilidad de análisis sobre los films de Bo. Incluso hoy se dice “Todo lo que hizo Armando Bo es una excusa para mostrar a Isabel Sarli”, es decir, cero análisis y cero crítica. Hoy el mito Sarli eclipsa todo el trabajo intelectual de Bo por el cual Isabel llega, por decirlo así, hasta Nito Artaza e incluso a Polaco. El film La dama regresa de Polaco es todo lo contrario a una película de Bo, porque la idea de Bo no es crear el mito de la diva perfecta, sino crear el mito de la mujer deseada nacional. Bo decía “el gran problema de la moral argentina no son los pechos de Isabel, sino el hecho de que son hermosos”.

CONTINUARA...


Rodrigo Fernández nació en Buenos Aires el 9 de abril de1968. Licenciado en Letras (UBA), es Adscripto a la cátedra de Literatura del Siglo XX de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Fue guionista de historietas en las revistas El Tony, Nippur e Intervalo, y Jefe de redacción de la revista La Posta. Publicó las novelas Bésame mucho (Premio Bienal de Arte Joven 1991) y Estado de gracia ( 1997), y en coautoría con Denise Nagy, el ensayo autobiográfico De la mano de Dios a sus botines. Biografía pública de Diego Maradona (1994)

Denise Nagy nació en La Escondida (Chaco) el 9 de enero de 1963. Licenciada en letras (UBA) y Profesora de Técnicas de Estudio y Folklore (IDAF), es Adscripta a la cátedra de Literatura Medieval de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Vivió en Suiza, Hungría y la URSS entre 1987 y 1989, donde realizó trabajos de campo en estudios culturales. Publicó, en coautoría con Rodrigo Fernández el ensayo biográfico De la mano de Dios a sus botines. Biografía pública de Diego Maradona (1994).

Publicado originalmente en MCI - Megasitio de Cine Independiente (www.cineindependiente.com.ar)

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