jueves, 14 de mayo de 2009

Sobre Juan Villegas


Autor: Diego Acosta

Entrevista a Juan Villegas, director de Sábado

Día de semana. Aproximadamente las 14 horas y tras una Plaza Serrano con varios niños y adolescentes de vacaciones me siento a esperar en un bar, por otro realizador que logró su opera prima con satisfacción y buen resultado. La inflación de turno me asalta en la carta de los precios, y me entero que un simple cortado ya no es lo que solía ser meses atrás y que un tostado ya no es lo mismo que un taxista que promete llevarte derecho a destino y en realidad te pasea para aumentar su recaudación. Asimilado el tema económico llega Juan Villegas, director de Sábado, una película de no mucha factura, bien hecha y que, como el mismo la define, es personal, acercándose mucho al cine de autor que reconoce como de su gusto e influencia.

- ¿Cómo llegó Gastón Pauls al proyecto?
- Sí, le llego el guión por intermedio de una amiga mía que era ayudante de dirección en Nueve Reinas, por otro lado, por medio del hermano, Cristian Pauls, que es profesor de la Universidad del Cine. Así fui llegando, pero él en general esta bastante abierto a recibir propuestas y si le interesa hacerlas…, hace unos años decidió dedicarse exclusivamente al cine, prácticamente esto le cerraba porque no tenia la necesidad económica.

- ¿Escribiste el guión pensando en él o surgió después?
- En realidad lo escribí pensando en él pero sin conocerlo personalmente.

- ¿Y como sabías que te iba a decir que sí, que iba a poder?
-Tenía confianza que me iba a decir que si, al principio cuando empecé a escribir no estaba tan pendiente de que iba a pasar, o de lo que fuera a pasar cuando vaya a filmar esto. Empezás a escribir, no es algo tan pensado, no es termino el guión y un mes después empiezo a filmar. Lo empecé a escribir y bueno me deje llevar.
Todo surgió de una anécdota personal, la anécdota que cuenta el personaje de Natalia es algo que me sucedió a mi justo con Gastón Pauls, en un lugar al que fui dos veces, me lo encontré a él y se me despertó la idea que si vas dos veces a un mismo lugar y te encontrás a un misma persona significa que..., y bueno todo lo que reflexiona el personaje, lo pensé yo. Y como me había pasado con él, decidí escribir el guión con él.

- Me pareció raro, porque siendo tan difícil hoy en día hacer una película y que uno desde el guión ya este planteando un condicionante como Gastón Pauls...
- En su momento era él y en realidad iba a ser solamente eso como un chiste nombrándolo, una especie de bolo, un encuentro casual con él, pero después se me ocurrió que podía ser interesante, imaginarme como podía ser un día en la vida del él y desarrollar el guión de un posible día en la “vida de”.
Por lo menos en mi experiencia personal y de otra gente que también empezó a hacer películas independientes, hay buena predisposición de los actores a trabajar en este tipo de películas a pesar de que no cobren, o cobren menos que en otras películas, o pasan a cobrar directamente después de que la película recupere un poco de plata luego del estreno.

- En cuanto a los personajes, lo que note es que la mujer es la que lleva los tiempos de todo.
- Eso fue un poco premeditado y un poco salió así, es como una respuesta a esa dependencia del cine argentino a dejar a la mujer como en un segundo plano, como personajes que están en función de lo que le pasa al hombre, o que nunca toman decisiones por si mismo, y por otro lado tal vez también surgió de lo que yo veo en la realidad.

- Quedan un poco como las más guachas...
- Sí, pero también es porque toma las decisiones, el hombre está como en una posición más pasiva. Es muy fácil también no tomar ninguna decisión y finalmente las únicas que deciden hacer algo son las mujeres.

- ¿Pensás que G. Pauls le podía dar un poco de “masividad” a la película?
- No, en ese momento no. Creo que hay mucha gente que la puede ver y le puede gustar porque lo que me planteo es que me puede gustar a mí y me imagino que le puede gustar a mucha gente, sí, es una película que trata de gustarme a mí, sinceramente no especulé con esto en ese momento, incluso sentía que era una complicación en algún sentido, después me di cuenta que ayuda para algunas cosas.
Lo del Gastón ayudó en el rodaje, que él sea el actor, ayuda a que vas a un lugar a pedir algo prestado o queres hacer algún canje con alguien y te preguntan ¿quien es? y le decís que tenés un actor conocido y creen que la película es real, que va a estar en los cines, en ese sentido funcionó. Ahora me parece que ayuda a que mucha gente se acerque a ver la película, eso obviamente si. Y no especule con eso, pero también es cierto que lo puedo aprovechar, y él esta contento con la película y eso es bueno también porque que él hable bien de la película es bueno.

- Bueno entonces la “masividad” a través de él no te la planteaste pero en algún momento dijiste “quiero que la vea mucha gente”...
-Sí, pero en ningún momento concedí nada, ninguna decisión ni estética ni narrativa para que la vea mas gente. Después decidir poner en el afiche a Gastón y a Daniel que son los actores mas conocidos… o como armar el trailer, ahí uno cede, pero creo que no esta mal ceder en esas cosas, porque es una película independiente tanto en lo económico como en lo estético , no tiene ningún compromiso con nada, pero eso también hace que sea mas difícil, al no tener una estructura de producción atrás es mas difícil llevarla al cine y además de alguna manera tenemos que competir con estos mismos medios con otra gente con más medios económicos para mostrar la película, entonces no me parece mal.

- ¿En algún punto querés que la vean, que se exhiba y todo…?
- Nunca pensé que las películas más vistas son las peores y las que menos se ven son las mejores, no es tan así, hay de todo... hay películas masivas buenas, películas masivas malas. Pero hay una tendencia últimamente, no sé si es mi opinión, que las que más se ven son las peores.

- ¿Por ejemplo?
- El hijo de la novia y La fuga, están muy por debajo de por lo menos 6 o 7, otras películas argentinas que se estrenaron el año pasado te puedo nombrar...

- Por más lanzamiento que haya, ¿crees que hay algo que tiene la película?
-Tampoco voy a ser ingenuo de que si La libertad hubiera tenido un lanzamiento enorme iba a llenar las salas. Esas películas se parecen más a la televisión que a las otras películas, es una sospecha que tengo, la gente está más acostumbrada a ver televisión y también el espectador trabaja mucho por costumbre y no me parece mal, pero cuanto más se acostumbre a ver otro tipo de películas más le va a gustar, es como todo, a uno le pasa también.

- ¿Qué habría que tener entonces para que vayan dos millones de personas a ver tu película
- No lo sé, además creo que no me saldría, la verdad. Si yo dijera por alguna razón estoy cansado y quiero hacer una película para ganar mucha plata y llenar los cines, ¿haber cual es el método?, creo que me saldría mal, estaría descontento con la película y creo que no iría mucha gente, ese es el riesgo que corres, y para no correr ese riesgo prefiero hacer la película que yo quiero, tratar de hacerla lo mejor posible que vaya la mayor cantidad de gente posible, pero sin especular con eso, porque hay gente que le sale mas naturalmente, o sea a mí no me gustó El hijo de la novia pero tampoco creo que sea una película hecha con la especulación de todo producto, creo que es el cine que le gusta a ellos también y coincide con el cine que le gusta ver a la gente, ellos digo Campanela y compañía. Me parece que puede haber algún tipo de concesión porque al haber una estructura de producción más fuerte atrás…

- ¿Por qué será que es a Darín al que siempre llaman...?
- Sí, pero también creo que a Campanella le gusta trabajar con Darin, hay otras películas que se nota cuando esta hecho el cálculo y me parece que La Fuga es un poco más eso, un producto que dicen bueno vamos a poner muchas figuras conocidas, pero la película es nada. A mí El hijo de la novia no me gusta pero... puedo entender cual es su efectividad, pero no es todo un producto.

- ¿Tiene que ver un poco con el género también? Por ejemplo, la gente le reclama al cine argentino, quizás porque ve muchas cosas que no entiende o le aburren. ¿Es por eso que van a ver La Fuga?
- Pero tampoco le dan tanta oportunidad a las otras, porque habría que preguntar, nunca se hizo la estadística de los que fueron a ver La Fuga, ¿les gustó a la mayoría o fueron a verla arrastrados porque era la película argentina que se enteran que existe, o porque no se enteran que existen otras películas argentinas?

- ¿Notás en estas películas una tendencia a desarrollar un género más específico que en otras películas que tuvieron menor recepción de público?
- Si, pero yo creo que tuvieron la habilidad de sumar otra cosa. Me parece que ya se dieron cuenta de que el género de comedia sonsa, como esas películas de Franchella, estaba un poco agotado y que el espectador de cine exige como algo más. Exige una cosa artística, por decirle de alguna manera, un poco más, creo que es algo que tiene que ver con una cuestión de la crisis, ya que el espectador de cine es alguien que paga 7 pesos la entrada... es alguien que tiene, en general, algún tipo de necesidad de ver algo con un poco más de prestigio cultural y eso fue lo que agregaron a estas películas. Por eso me parece que fueron más masivas.

- ¿Qué pasa con los géneros en Argentina en comparación con el exterior?
- Tengo una idea de que si uno quiere ser totalmente sincero haciendo un género, va a salir para otro lado: a mi también me gusta el cine americano pero no me sale una película americana, y yo creo que con las estructuras del género del cine americano cuando se imitan se nota y a mi no me interesa eso. Eso me parece que pasa un poco con El hijo de la novia, y también otro tipo de cine (no solo cine americano); con La Fuga también pasa eso y se nota demasiado, "vamos a hacer una escena a lo El padrino"... y no suenan creíbles. Pero de repente hay películas que trabajan también desde el género que me parecen interesantes pero están contaminadas por otra cosa, porque es argentina. Para mí El descanso es el ejemplo, no sé de qué género es pero seguro es de género, o de todos porque es una aventura-policial-comedia, pero tiene algo que la despega de ser una película argentina tradicional. Me parece que fue porque sus directores fueron sinceros con lo que querían contar. Cuando yo pensaba mi película, la iba pensando como una comedia y en el medio derivó hacia otro lado, o sea: yo sé que hay mucho humor pero no es una comedia.

- ¿Crees que no se juegan al cine de género porque se va a lo seguro? ¿Qué se apuesta a la comedia, como decís vos, con un toque intelectual
-
Podría haber un cine industrial de género mejor, debería haber... pero yo creo que en general la mayoría de las películas que se estrenaron en estos últimos años, las más interesantes, salieron de la decisión personal de contar una historia rompiendo con una tradición anterior de cine argentino, y cuando uno tiene la necesidad de hacer una película desde ese lado es muy difícil afiliarse a un género. Y me parece que el género nace cuando el cine ya esta establecido como una industria o una tradición cinematográfica y hoy en día no hay una tradición.

- ¿Cómo hiciste para financiar tu película?
- En esa época la Fundación Antorchas tenía unos subsidios de treinta mil pesos para cine de 16 mm, no decía si era corto o largo y yo presenté el guión y salió. Yo venía trabajando en este guión y más o menos estaba terminando una versión para la fecha de cierre que era octubre del 99, y los resultados salieron en abril de 2000. A partir de que salió tenía la posibilidad de decir bueno tengo esto, hice cuentas y me alcanzaba justo para filmar en 16 mm sin pagar sueldos y terminar la película en video. La filmo así o me pongo a armar una producción con más plata, dije… y decidí hacerla así.

- ¿Vos decís que con treinta mil pesos la filmaste?
- Si, bueno hoy no, con treinta mil pesos de antes, o sea en aquella época treinta mil pesos-dólares.

- La estética de la película haría pensar que casi no hay director, es como que pasa todo y no hay nadie ahí, no hay música tampoco…, imagino que es tu estética pero también ¿Respondía a una cuestión de guita?
- Siempre digo que si hubiera tenido más plata creo que la hubiera filmado igual, yo estoy casi convencido de eso. Conscientemente pensé y escribí esa película para hacerla con poco dinero, pero no es que me fui adecuando después, o sea, en ningún momento sentí que estaba haciendo una concesión estética por no tener plata. Por ejemplo: hay dos choques en la película que no aparecen que ni siquiera están filmados y creo que si hubiera tenido plata tampoco hubiera tenido ganas de filmarlos. Pero sí tuvimos mucho control, como cierto rigor y calidad técnica de la película, desde la fotografía, del cuidado de los encuadres. A pesar de que es una película de bajo presupuesto, que no se note y que no parezca que falto plata, que surja directamente de la estética. En eso también se da como una paradoja que es que en muchas de las películas de bajo presupuesto para mí hay un rigor técnico mayor que en las de alto presupuesto en la Argentina, son más descuidadas las grandes que las chicas. A primera vista parecen más lujosas y con más despliegue, pero es a primera vista; en realidad, hay un descuido por encuadres, actuaciones por un montón de cosas que en las otras películas no existe y eso me parece interesante que a pesar de que son películas de bajo presupuesto en general hay un rigor técnico, una preocupación por la técnica, que para mi tiene que ver con una nueva generación de técnicos surgidos de las escuelas de cine.

- Gente más formada....
- Gente que ya viene trabajando con los directores de cortos y que pueden entender otro tipo de cosas y eso también es importante y por eso ha cambiado también el cine, como una renovación de técnicos. Lo que pasa que el cine argentino también en los 80s y hasta principio de los 90s había caído, era muy malo técnicamente. Creo que las películas industriales se tienen que preocupar ahora por como mejorar técnicamente mas que antes, si vos ves películas de los 80s y 90s son papelones y eso ha mejorado bastante.

- Aunque parezca contradictorio, ¿se puede decir que hacés cine de autor, cuando precisamente tratás de desaparecer todo el tiempo?
- Sí, pero eso tiene que ver con una decisión estética, por un tipo de cine que me gusta, la mirada objetiva sobre la realidad. En un aspecto objetiva, en el sentido del registro, ahí tal vez hay una base teórica de Bazin y de su idea de realismo que me llega de ese lado y por el cine de Rhomer. Eso no implica que no sea un cine personal. La idea es no forzar la situación y no querer, darle un significado extra a lo registrado por la cámara, a través del encuadre o el montaje sino simplemente mostrar, y que diga directamente lo que quiero decir. Mostrar la realidad, no significar a través de las cosas, y me parece que al ser muy riguroso en eso, termina como siendo personal y lo que decís vos: termina siendo de autor.

- ¿Fue un quilombo filmar en el calle?, porque prácticamente pasa todo ahí...
- Hay muchas escenas dentro de los autos. Hubo un trabajo previo muy grande de buscar calles por la ciudad que cumplieran los requisitos: de donde salía el sol, poco tránsito para el sonido, que el asfalto estuviera bien, que me guste el fondo de la calle. Terminé eligiendo algunas calles de Saavedra, Paternal y Floresta. En realidad en la búsqueda de locaciones, la cual me tome bastante tiempo para hacerla, fui descubriendo cosas, por ejemplo, para filmar de noche lo mejor es el microcentro, los días de semana está completamente vacío. El choque está filmado ahí, el bar también.

- ¿Hiciste muchas tomas de cada escena?
- No, ensayé bastante, yo soy contrario a la idea de la improvisación en todo sentido. Tanto las puestas de cámara como la actuación, cuanto mas preparadas las tenes de antes, mejor, no creo que por improvisar uno va a ser mas espontáneo, al contrario, para mi provoca mayor inseguridad.

- ¿Con el material virgen llegaste sin problemas?
- En realidad me estaba que dando medio corto con el calculo de los 30 mil dólares y en eso me ayudó la Universidad del Cine, que viene a ser como un productor asociado, también aportaron equipamiento en cuanto a la luz y la edición.

- En el cine independiente hoy, ¿Quién es Juan Villegas?
- Me siento parte de una camada de películas no tanto por cercanía estética sino por modos de producción y modos de encarar el cine, una ambición de algo que empezó con Pizza, birra, faso o tal vez con Rapado. En algún aspecto me siento parte de eso. Puedo encontrar diferencias en lo estético, eso es interesante porque en todas las películas de lo que se llama “el nuevo cine agentino” son muy distintas entre sí, eso le da como una especie de riqueza. También existe una idea de que es complicada mantenerla, es una cierta idea de comunidad cinematográfica, tiene que ver con los técnicos también, incluso he trabajado como asistente de dirección y ayudante de cámara en otras películas, y hay una asociación que se llama PCI (Proyecto Cine Independiente) a la que están nucleados varios de estos directores, a la cual yo pertenezco aunque a veces es difícil mantenerlo parque cada uno esta con sus propias películas pero en general hay como una idea de comunidad.

- ¿Cómo surge?
- Existen otras asociaciones como por ejemplo la DAC, pero en un momento empezó a haber una camada de películas importantes hechas por directores más jóvenes que no tenían asociación u organización y no tenían quien lo representara ante el Instituto. En realidad nos juntamos regularmente para hacer alguna nota en un medio o hacer un reclamo conjunto frente el Instituto. Lo que se esta tratando de obtener es una representación legal para participar, no sé si en el consejo asesor o en la asamblea, en el organismo colegiado dentro del Instituto, que toma decisiones y que tiene un representante de cada una de las Asociaciones.

- ¿Qué pasa con el estreno?
- En realidad estoy estrenando porque gané un subsidio de la fundación del Festival de Rótterdam, ellos tienen un concurso que se abre dos veces al año y que se entregan subsidios para el desarrollo de proyectos en post producción o para distribución. Presenté para distribución y por suerte con esa plata voy a poder estrenar el 22 de agosto, falta poco.

- ¿Qué te pasó cuando terminaste y viste que no podías estrenar?
- Me daba ansiedad, porque fue bastante rápido el proceso de rodaje hasta que estuvo la copia 35, no paso mucho, filmé en octubre y en abril ya estaba la copia. En realidad la pude mostrar en seguida en el BAFICI. Me calmé un poco al mostrar la película afuera, es como que ya sé cual va a ser la reacción de la gente, aunque es verdad que no es lo mismo el público de los festivales que el de acá, pero me puedo imaginar a quienes la va a gustar.

- Siendo crítico, ¿Qué te pasa con tu película?
- A mí me gusta, igual es difícil ponerse del todo a fuera, aunque en el momento de dirigir, me ponía un poco afuera y veía como la recibiría como espectador. Trato de no olvidarme nunca de eso pero sin estar cediendo a la idea del espectador. El crítico también es un espectador, calificado, pero es un espectador. Y con la película estoy conforme.

- ¿Cuál es tu próximo proyecto?
- Es una adaptación de “Los suicidas”, una novela de Antonio Di Benedetto, escritor mendocino ya fallecido. Terminé la primera versión del guión y gané un subsidio para el desarrollo del proyecto de la misma fundación del Festival de Rótterdam, digamos que han ayudado a muchas películas Argentinas. También está presentada en el Concurso del Instituto, para primeras y segundas películas y si no sale eso, veremos si se puede conseguir en este momento una plata afuera.

Publicado originalmente en MCI - Megasitio de Cine Independiente (www.cineindependiente.com.ar)

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